Tips 20 de Enero 2024

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-Baches y más baches, y falta de luminarias por toda la ciudad

-Semáforos descompuestos, el pan de cada día para capitalinos

-Denuncia negligencia familiar de paciente internado en el IMSS 

Siguen las quejas contra el Municipio por los baches a lo largo y ancho de la ciudad, pues vecinos de diferentes zonas ya no hallan cómo hacerle para que atiendan sus demandas.

Es lamentable que el departamento encargado de dar mantenimiento a las calles y avenidas no se «ponga las pilas» y dé solución a un problema tan sencillo, pues sólo basta que utilicen material de calidad para repararlos, no el que actualmente aplican, pues al poco tiempo y con cualquier llovizna éstos vuelven a surgir.

Así también, lo mismo pasa con el alumbrado público, donde cientos de luminarias se encuentran descompuestas con el riesgo que esto representa para los moradores, pues las calles se convierten en verdaderas «bocas de lobo», lo que aprovechan los delincuentes para cometer sus fechorías.

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Y donde «no cantan mal las rancheras» también es en el área a cargo de mantener en buenas condiciones los semáforos, pues decenas de éstos se encuentran inservibles.

Ejemplo de ello es el ubicado en el cruce de la Ocampo y Coronado, a la entrada y salida del Colegio Palmore y Tec Milenio, donde es casi imposible para los automovilistas cruzar para tomar la avenida, así como sobre todo para los adultos mayores que utilizan el paso peatonal.

Vecinos del sector lo han reportado constantemente y no les hacen caso, mencionando que ya va para tres meses sin funcionar.

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La hija de un paciente internado en el Hospital Morelos del IMSS denunció negligencia por parte del personal médico de la institución, ya que indica que desde octubre tiene conectada una cánula a la tráquea para remover las secreciones de sus pulmones debido a una fuerte neumonía, y hasta la fecha no se la han cambiado, sufriendo también varias veces paros respiratorios al tener la oxigenación muy baja.

Asimismo, menciona que sólo hay un par de enfermeros para ver por 12 pacientes ubicados en dos salas, más otro que se encuentra aislado, por lo que no se dan abasto para atenderlos, y que no cuentan con suficiente equipo para estarlos monitoreando.

Continúa diciendo que en su caso en particular tiene que llevar el kit para estarlo checando y que en el lugar se carece de los medicamentos más elementales para proporcionárselos.

Denuncia también que el pasado 2 de noviembre el interno sufrió de fuertes secreciones, por lo que buscó a una enfermera para que le auxiliara, observando que el personal tenía una reunión y le cerraron la puerta, hasta que finalmente un médico de apellido Acosta le dijo que aprendiera a aspirarlo porque ellos no podían estar a vuelta y vuelta para atenderlo, y que ese mismo día, ya por la tarde, sufrió al menos tres paros respiratorios, con el riesgo de quedar en estado vegetativo si éstos continuaban.


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