El día de ayer, una explosión mortal dentro de una mezquita en la ciudad de Peshawar, en el noroeste de Pakistán, fue probablemente un ataque suicida, según las autoridades.
La poderosa explosión dejó al menos 34 muertos y 125 heridos, según el comisionado adjunto de Peshawar, Shafiullah Khan.
Las operaciones de rescate ahora están en marcha dentro de la mezquita, que está situada dentro de un recinto policial en la ciudad y es atendida principalmente por agentes del orden.
Hasta el momento no se ha hecho ninguna reivindicación de responsabilidad en relación con el ataque, que tuvo lugar en medio de las oraciones de la tarde.
En una declaración, el jefe de policía de Peshawar, Mohammad Aijaz Khan, dijo que la explosión dentro de la Mezquita de las Líneas Policiales fue “probablemente un ataque suicida”, haciéndose eco del primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif.
“El brutal asesinato de musulmanes que se postran ante Alá va en contra de las enseñanzas del Corán”, dijo Sharif en un comunicado, y agregó que “atacar a la Casa de Alá es una prueba de que los atacantes no tienen nada que ver con el Islam”.
“Los terroristas quieren crear miedo apuntando a aquellos que cumplen con el deber de defender a Pakistán”, continuó el primer ministro.
“Los que luchen contra Pakistán serán borrados de la página”.
Sharif continuó diciendo que “toda la nación y las instituciones están unidas para acabar con el terrorismo” y que hay una “estrategia integral” en proceso para restaurar la ley y el orden en la provincia noroccidental de Khyber Pakhtunkhwa, donde se encuentra Peshawar.
El exlíder de Pakistán Imran Khan, cuyo partido Pakistan Tehreek e Insaaf tiene el gobierno provincial de Khyber Pakhtunkwa, también condenó la explosión y dijo en un tuit que “es imperativo que mejoremos nuestra recopilación de inteligencia y equipemos adecuadamente a nuestras fuerzas policiales para combatir la creciente amenaza de terrorismo.”
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