IOWA, EU.- Miles de vuelos fueron cancelados y los albergues para indigentes estaban atestados ayer en una de las temporadas de viajes navideños más traicioneras de Estados Unidos en décadas, con temperaturas que descendían 27 grados Celsius en algunas áreas en cuestión de horas, y advertencias de los meteorólogos de que se avecina un “ciclón bomba” que podría agravar aún más las condiciones antes de la Navidad.
El aire helado se desplazaba a través del centro del país en dirección este, y se habían emitido advertencias de una sensación térmica que afectaría a unos 135 millones de personas en los próximos días, dijo el meteorólogo Ashton Robinson Cook.
En sitios como Des Moines, Iowa, la temperatura se sentirá de 38 °C bajo cero, lo que posibilita sufrir congelación en menos de cinco minutos.
“Esto no es como un día de nieve de cuando eras niño”, advirtió el presidente Joe Biden en la Casa Blanca después de una sesión informativa de funcionarios federales. “Esto es algo grave”.
Los meteorólogos prevén que se desarrolle un ciclón bomba –lo cual ocurre cuando la presión atmosférica desciende muy rápidamente durante una tormenta intensa– cerca de los Grandes Lagos. Eso desatará condiciones de ventisca, lo que incluirá vientos intensos y nieve, señaló Cook.
En Texas se preveía que las temperaturas descendieran rápidamente, pero los funcionarios estatales prometieron que no volverá a ocurrir lo de la tormenta de febrero de 2021, que abrumó la red eléctrica y a la que se adjudican cientos de fallecimientos.
El clima frío se extendió a El Paso y a Ciudad Juárez, en México, donde migrantes han estado acampando al aire libre o en albergues mientras aguardan una decisión en torno a si Estados Unidos suspenderá sus restricciones al asilo.
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