Una niñera de Florida quemó a un niño pequeño con una olla caliente como una “forma de disciplina”, dijeron las autoridades el miércoles.
Jennifer Nicole Posey, de 29 años, admitió haber quemado a un niño de 10 años para “darle una lección al niño” el 26 de junio mientras cuidaba al niño y a otros dos niños, según la Oficina del Sheriff del condado de Hillsborough.
Posey, de Sun City Center, le preparó a la víctima sopa de ramen instantánea en una estufa antes de que el niño de 10 años pretendiera derramar el caldo caliente sobre uno de los otros niños, dijeron los agentes.
“En un intento de darle una lección al niño, Posey tomó una olla caliente, que había sido utilizada para calentar el ramen aproximadamente dos minutos antes, y la presionó contra el brazo de la víctima”, dijeron los funcionarios del alguacil en un comunicado.
El niño quedó con una quemadura de aproximadamente 10 centímetros de largo. Posey, quien fue arrestada el martes por abuso infantil agravado, confesó a los detectives que repartió el castigo, dijeron las autoridades. La víctima no fue hospitalizada y fue tratada con remedios caseros.
“Los niños serán niños, pero un adulto debería saber mejor que usar un castigo físico tan grande para tratar de corregir su mal comportamiento”, dijo el alguacil Chad Chronister. “Las acciones de esta sospechosa fueron intencionales, inaceptables y ahora enfrentará las consecuencias por infligir dolor innecesario a un niño indefenso”.
Posey permaneció detenido con una fianza de $30,000 el miércoles temprano en el condado de Hillsborough, según muestran los registros de la cárcel. No está claro si contrató a un abogado que pueda hablar en su nombre.
Las autoridades dijeron que ella había sido la cuidadora del niño durante unos cinco años, cuyo nombre no fue revelado según la Ley Marsy de Florida.
Además de trabajar como cuidadora, Posey trabaja como representante de seguros, según muestran los registros de la cárcel.
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