Cada año, como consecuencia de la carencia de suministro eléctrico, alrededor de 200 familias del ejido San Pedro, al igual que el Ejido Monterde, en Janos, resultan afectadas con la falta del suministro de agua potable para sus más elementales necesidades.
Alrededor de dos años son los que llevan enfrentando esta precaria situación, aunado a presencia de pozos clandestinos, pues si antes al menos contaban con dos horas para recabar el vital líquido por día, ahora ni eso.
Comentan que de vez en cuando mandan pipas para paliar el problema, sin embargo el vital líquido está al alcance del mejor postor, pues quien tiene dinero es el que puede adquirirlo, por lo que urgen al Gobierno a remediar este grave problema.
Mencionan que una diputada de apellido Reyes realizó un exhorto al Congreso del Estado, pero hasta el momento no se ha obtenido respuesta, al igual que el alcalde Joel Loya, quien tuvo comunicación con la gobernadora María Eugenia Campos y le hizo entrega de la petición de sus habitantes, sin embargo, igualmente ha corrido con la misma suerte.
