• Formaban parte de la estructura criminal que obligaba a sus víctimas a trabajar por más de 12 horas en el cultivo de enervantes en el lugar conocido como Lago de las Garzas
La Unidad de Investigación de Violaciones a Derechos Humanos y Tortura, registró un importante avance en las indagatorias en contra de un grupo delictivo que se dedicaba a captar personas para obligarlas realizar trabajos forzados en campamentos de cultivo de enervantes en la Sierra Tarahumara.
Se trata de la vinculación a proceso de dos presuntos implicados, identificados como Alfredo B. E., alias “El Comandante” y Manuel de Jesús R. M., alias “El Águila Dos”, quienes formaban parte de la estructura criminal que operaba en varios municipios de la zona occidente del estado.
Los elementos de prueba desahogados ante un Tribunal de Control del Municipio de Guerrero, respaldan que Alfredo B. E., se encargaba de vigilar e imponer castigos inhumanos a las víctimas que incumplían con el trabajo que se les obligaba a realizar.
Mientras que Manuel de Jesús R. M., estaría encargado de manejar el campamento y desempeñaba varias funciones dentro del mismo.
Tras meses de trabajo de campo, elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones adscritos a la Fiscalía de Derechos Humanos, lograron ubicar a Alfredo B. E. en el municipio de Guachochi, para luego trasladar el operativo a la ciudad de Delicias, en donde se logró ejecutar la orden de aprehensión a Manuel de Jesús R. M.
Ambos imputados fueron trasladados al municipio de Guerrero, en donde quedaron a disposición de la autoridad judicial que los requería por el delito de trata de personas con penalidad agravada en la modalidad de trabajos forzados.
El Juez conocedor de la causa, resolvió su situación jurídica dictándoles auto de vinculación bajo la medida cautelar de prisión preventiva por el tiempo que dure su proceso.
Durante las indagatorias, se logró documentar que atraían a las víctimas con falsas promesas de trabajo, como pagos de entre 200 y 300 pesos por colocar postes en la localidad de Yoquivo en el municipio de Ocampo, pero en lugar de eso, los llevaban a un lugar conocido como Lago de las Garzas, en el municipio de Guachochi, en donde les quitaban sus pertenencias y los obligaban a trabajar 12 horas diarias.
Pruebas documentales y testimoniales, indican que los involucrados alimentaban a las víctimas solo una vez al día con maseca con agua y frijoles, además, los custodiaban para ir al baño con el fin de evitar que pudieran huir; no les permitían bañarse ni cambiarse e incluso, si dejaban de trabajar los torturaban dejándolos amarrados en pinos sin ropa bajo el sol.
Las investigaciones en torno al caso se iniciaron en febrero de 2022, cuando una de las víctimas logró burlar la seguridad y huir del lugar, para luego trasladarse a la ciudad de Chihuahua para pedir ayuda.
Cabe señalar que, en relación con este caso, la Fiscalía de Derechos Humanos llevó ante la justicia a Henri Jovany V. B., alias “El Chiapas” y a Domingo V. B., alias “El Mingo”, quienes están vinculados a proceso y presos desde el año 2023, por su participación en estos mismos hechos.
La Fiscalía Especializada en Investigación de violaciones a Derechos Humanos y Desaparición Forzada, reitera su compromiso de procurar la justicia a favor de grupos vulnerables que han sufrido sido vulnerados en sus Derechos Humanos.
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