Una comitiva de nueve paramédicos voluntarios y una doctora de Cruz Roja Mexicana se dio cita ayer por la tarde-noche en el ejido Sacramento para atender a cerca de 35 migrantes entre ellos varios venezolanos que se hallan varados en un vagón del tren.
Al comenzar a consultarlos observaron que entre éstos se hallaba una bebé de un año seis meses, quien viajaba con su madre de 17 años de edad y su padre, así como otra menor de 4 años, la cual presentaba un fuerte cuadro de alta temperatura y convulsiones, por lo que de inmediato fue trasladada a la clínica de la institución, ubicada en el Centro, donde fue estabilizada y devuelta al lugar.
Cabe señalar que antes de retirarse, los integrantes de la benemérita institución dejaron medicamentos a los migrantes.