Nuevamente la prepotencia y altanería se hacen presentes en el IMSS Morelos, donde en esta ocasión a una señora que tenía internado a padre le fue impedido el ingreso a las instalaciones por parte de una mujer al parecer una empleada, quien en vez de atender a los derechohabientes como deber ser, se dedica a vender ropa al interior del instituto sin el más mínimo recato.
«Tenía que ir a hablar con el subdirector para que me dieran noticias de mi papá porque nadie me decía nada ni qué le iban a hacer, y desgraciadamente falleció el pasado domingo», mencionó.
Dijo que fue amenazada por esta mujer con que mandaría hablar a seguridad para que la sacaran, la cual se encuentra instalada a la entrada del acceso para subir al Departamento de Dirección, enseguida de la farmacia.
Afirma que «es triste que a los enfermos en Urgencias no les tengan un espacio porque los tienen sentados en los pasillos, y si bien les va alcanzan una silla, porque los que no tienen que estar parados esperando atención hasta por 4 horas», finalizó.