Después de más de cuatro años de búsqueda, autoridades mexicanas lograron encontrar en el estado de Michoacán a una niña que en octubre de 2018 había sido secuestrada por su propia madre en Vancouver, Washington (EE.UU.), y sacada del país.
El FBI emitió un comunicado el 8 de marzo en el que confirmó que Aranza María Ochoa López, de ocho años, fue llevada en febrero de vuelta a EE.UU. y aclaró que su nueva ubicación no será revelada.
«Por más de cuatro años, el FBI y nuestros socios no nos dimos por vencidos con Aranza», expresó Richard Collodi, agente especial del FBI en Seattle, quien agregó que la «preocupación» ahora pasa por «apoyar a Aranza mientras comienza su reintegración a EE.UU.».
Custodia estatal
Desde 2017, Ochoa López había estado bajo custodia del Estado por denuncias de abuso físico contra su madre, Esmeralda López-López, por lo que fue colocada en un hogar de acogida. Además, la mujer fue considerada como peligrosa debido a su historial de abuso, su falta de participación en una evaluación de salud mental y su comportamiento errático.
Pese a este diagnóstico, se le concedieron visitas supervisadas dos veces por semana. En una de ellas, pidió permiso para ir con la niña, entonces de cuatro años, a un centro comercial de Vancouver. La salida fue el 25 de octubre de 2018. En un momento, la llevó al baño y aprovechó la oportunidad para escapar en un vehículo robado junto con un cómplice. Luego viajó a México y desde entonces no se habían tenido noticias sobre la menor.
López-López fue detenida y extraditada a EE.UU. en 2019 y en enero de 2021 se declaró culpable de secuestro y robo en segundo grado y de interferencia de custodia en primer grado, por lo que la Corte Superior del condado de Clark, Washington, la condenó a 20 meses de prisión.
En ese momento también dijo que no sabía dónde estaba su hija, mientras que su abogado reveló que la mujer creía que la niña estaba a salvo con su familia en México.
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