Nueve fosas clandestinas se encontraron en los límites de Ocoyoacac y Lerma, en el Valle de Toluca; en ellas, había 68 paquetes con restos humanos, una de ellas, guardaba un cuerpo completo, todo esto mientras las autoridades mexiquenses realizaban investigaciones sobre la zona.
Trascendió que en dos predios ubicados en San Juan Coapanoaya y el paraje Cañada de Alferes, se habían enterrado restos humanos. Cabe destacar, que fue la detención de una presunta organización criminal la que ayudó a llevar el hallazgo.
Los mismos delincuentes fueron los que informaron sobre el entierro de las víctimas, dando paso para que elementos de la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM), Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) arribaran al lugar.
Ahí, comenzaron a ejecutar los primeros trabajos de búsqueda, con la ayuda de los binomios caninos; enseguida, se encontraron cinco fosas con 25 de las bolsas negras y el cuerpo completo. En el segundo punto, se dio con cuatro fosas y 48 bolsas negras, dando el total de 68 paquetes.
Los detalles de la investigación se mantienen privados, y tampoco se sabe mucho sobre el grupo criminal que realizó los entierros.
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