La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) dio a conocer los datos de los países miembros que más han realizado pruebas de coronavirus COVID-19, donde México ocupa el último lugar en la realización de dichos diagnósticos contra la infección.
De acuerdo con el informe ‘Pruebas para COVID-19: una forma de levantar las restricciones de confinamiento‘, la organización señala que Islandia es el país que más ha llevado a cabo pruebas para detectar casos positivos del nuevo coronavirus, con 134.9 por cada mil habitantes; seguido de Luxemburgo, con 64.6.
En el caso de México, nuestro país aparece en la última posición de la tabla, con 0.4 pruebas realizadas por cada mil habitantes, de acuerdo al corte del 26 de abril de 2020.
El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, afirmó que el aumento de la capacidad de prueba es crucial para las estrategias de terminar con el confinamiento y para reducir los riesgos de nuevos brotes.
La OCDE explicó que el informe abarca el papel de las pruebas de COVID-19 como parte de un plan para levantar las restricciones de confinamiento y prepararse para una posible nueva ola de infecciones.
“Si se levantan todas las restricciones de confinamiento antes de que se desarrolle una vacuna o se desarrollen tratamientos efectivos sin otras medidas para suprimir nuevas infecciones, se espera que la tasa de infección se recupere rápidamente”, señaló en el documento.
Agregó que la supresión rápida de infecciones de coronavirus requiere analizar a más personas para identificar quién está infectado, rastreándolos para asegurarse de que no propaguen más la enfermedad e identificar con quién han estado en contacto.
El informe analiza cómo se pueden utilizar las estrategias de prueba para lograr tres objetivos principales:
-Suprimir el resurgimiento de brotes locales.
-Identificar a las personas que han desarrollado algún tipo de inmunidad y pueden regresar al trabajo de manera segura.
-Obtener datos sobre la evolución de la epidemia, incluso cuando se ha alcanzado un umbral para la inmunidad.
El análisis señala las pruebas que se pueden usar para cada objetivo, así como los problemas de implementación práctica con las estrategias de prueba, incluidas las oportunidades y los riesgos de usar herramientas digitales en este contexto.
Con información de López-Dóriga Digital